PROYECTO DE RAIZ es una iniciativa apolítica y no responde a ninguna religión. Surge con el fin de crear y expandir los Bancos de Tiempo en Uruguay, por la convicción de su fuerza para retejer los lazos que nutren a las organizaciones más fundamentales de la sociedad: la familia, el barrio y la comunidad.



miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Cómo funciona un Banco de Tiempo?

Susana, viuda de 74 años, vive sola en una casa con un jardín muy grande. Sabe cocinar rico y sanito, como en los viejos tiempos.
Marta, divorciada con cuatro hijos, trabaja todo el día en una empresa de limpieza. Necesita que le cocinen a sus hijos que viven comiendo papas chips y hamburguesas. Sabe mucho de costura.
Pedrito, ex jugador de frontón profesional, es contador jubilado y se dedica como hobby al mantenimiento de jardines. Fue invitado a una fiesta de gala, para la cual necesita agrandar su viejo smoking (de su época dorada, cuando aún conservaba su cuerpo atlético).

Estas personas, acuden al Banco de Tiempo, en donde se inscriben, planteando sus necesidades y proporcionando información acerca de las habilidades que pueden compartir con otros. El Banco de Tiempo abre una cuenta de débitos y créditos para cada uno de ellos, en donde quedaran registrados los intercambios que tengan lugar, según las horas prestadas y las horas recibidas. Cada hora equivale a un crédito.

El Banco de Tiempo permite a estos tres individuos conectarse:

• Susana le cocina a los chicos de Marta (invierte 10 horas de su tiempo en un mes).
• Marta le agranda el traje a Pedrito (invierte 3 horas en un día)
• Pedrito le poda el jardín a Susana (invierte 5 horas en una semana).

Cada persona adscrita al Banco del Tiempo dispone de un talonario o chequera de tiempo que utiliza en el momento que solicita tiempo de otra persona para algún servicio concreto que necesite e informará mensualmente a la Secretaría el tiempo efectivamente utilizado y recibido. La Secretaria del Banco de Tiempo anota estos intercambios y actualiza el saldo de la cuenta corriente de tiempo de sus socios/as.

En este caso, a la cuenta de Susana se le acreditan 10 horas, a Marta 3 horas y a Pedrito se le acreditan 5 horas.

Cada dos meses aproximadamente la Secretaría envía a cada participante el estado de su cuenta corriente de tiempo, junto al Boletín de los servicios que puede intercambiar y que va en aumento en función de los nuevos socios/as. Asimismo, la Secretaría avisará a las personas que se encuentren en una situación de desequilibrio de tiempo, tanto si es porque no han dado mucho tiempo como porque han recibido poco. En principio, no se podrá acumular una diferencia superior a 10 horas entre el tiempo que se da y el que se recibe.

De igual manera, una persona que no haya utilizado o no desee utilizar sus créditos de tiempo podrá transferirlos a otro miembro del Banco de Tiempo o a un fondo común que será utilizado para realizar tareas que beneficien a la comunidad en su conjunto.

Todas las personas contamos con dones y habilidades para compartir. Por lo tanto, cualquier persona puede inscribirse en el Banco de Tiempo. En todos los casos siempre se realiza una entrevista con la Secretaría del Banco de Tiempo para indagar mejor sobre qué es lo que cada uno puede aportar. Esta instancia es de crucial importancia, dado que muchas veces es gracias a ese primer dialogo que algunas personas descubren que tienen algo para dar, que no consideraban un don, pero que alguien más está necesitando.

Asimismo, la admisión en el Banco de Tiempo implicará la aceptación de las normas de intercambio. Entre otras esto implica que todas las personas que se inscriban deberán aportar dos referencias personales y en caso de aplicar para al cuidado de niños o ancianos deberán presentar también un certificado de buena conducta.

El rol del Banco de Tiempo es el de encontrar coincidencias entre las necesidades planteadas y las ofertas de servicios realizadas y contactar a ambas partes para que se produzca el intercambio. A su vez, tiene a su cargo la actualización periódica de los balances y su comunicación a los miembros. Una tarea de gran importancia es la de estimular tanto la afiliación a potenciales miembros como el intercambio entre los ya existentes. Genera actividades y espacios paralelos para que los miembros que aun no se conocen lo hagan personalmente y expandan sus redes. La identificación de necesidades puntuales a nivel institucional dentro de las comunidades para dar apoyo a través de la dinámica del banco de tiempo es otra función crucial.

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